1970- 1990 La transición entre una época convulsa
Los años 70 resultan especialmente convulsos en la historia del RCD Mallorca. En 1970 se confeccionaba una plantilla para luchar por el ascenso pero las deudas del club impiden crear un equipo con aspiraciones. En la 71-72 la situación aun iba a empeorar. Juan Carlos Forneris volvía al banquillo pero a los tres meses era sustituido por el brasileño Otto Bumbel, acabando la temporada, José Luís Saso. Esos constantes cambios en el banquillo eran un reflejo del difícil momento que atravesaba el Club.
El Mallorca, inmerso en una espiral de deudas y problemas en los despachos acabaría descendiendo a Tercera División. Era el año 1975. En esta categoría, el RCD Mallorca pasaría dos temporadas. Con Luis Costa en el banquillo el conjunto bermellón conseguiría el ascenso, después de mantenerse como líder toda la temporada. Sin embargo era un ascenso amargo ya que el conjunto isleño había perdido la oportunidad, en caso de acabar como campeón, de ascender directamente a Segunda División A.
La 77-78 pasaría a la historia más oscura del RCD Mallorca y del fútbol español cuando a mediados del mes de noviembre la plantilla protagonizaba el primer encierro en la historia de nuestro deporte. Ahogado por las deudas, el club estaba al borde del abismo. La situación era insostenible y el equipo acabó descendiendo nuevamente a Tercera División. En agosto de este mismo año, Miguel Contestí se hacía cargo de la presidencia del Mallorca. Rodeado de un grupo eficaz de directivos, el mallorquín se hacía con las riendas del Mallorca dispuesto a devolver el prestigio al Club y a retornar al equipo a las categorías superiores. En la 78-79 y con Antonio Oviedo en el banquillo el equipo conseguía su ascenso a la Segunda División B y en la siguiente, daba el salto también con Oviedo, a la Segunda División A.
Aquél año, la 80-81 fue el de la consolidación de Paco Bonet como uno de los mejores centrocampistas que han pasado por el RCD Mallorca en su historia y de hecho, acabaría convirtiéndose en jugador del Real Madrid y posteriormente, de la Selección Española. Mientras, la situación económica empezaba también a mejorar. La temporada 81-82 viene marcada por la destitución de Antonio Oviedo al frente del banquillo. Era un 22 de diciembre de 1981 y Lucien Müller se haría cargo del banquillo hasta el final de la temporada; se trataba de un futbolista francés que había triunfado antes con el Real Madrid y el FC Barcelona. En Palma y como entrenador, consiguió el gran éxito del ascenso a Primera División. Era la temporada 82-83. Este año la gran revelación del equipo sería Paco Higuera en un año que también se recordará por el gol que marcó Reus de portería a portería en el campo del Córdoba (0-3).
El conjunto bermellón acabaría la Liga en tercer lugar y consiguiendo así el ascenso a Primera División tras una última jornada en la que se jugó, a la vez, en Madrid ante el Castilla y en Riazor donde jugaban Deportivo y Rayo Vallecano. La derrota de los bermellones en el Bernabéu hizo que la victoria del Rayo Vallecano resultara fundamental para conseguir el anhelado ascenso.
En 1983 el Mallorca volvía a Primera División y lo hacía con un delantero de primer nivel, Gerry Armstrong. El irlandés lideraba una plantilla que parecía de garantías y que ilusionó tanto a la afición que se consiguió lo que hasta entonces era un récord de socios con 18.000 de abonados. Pese a todo, el equipo perdería la categoría. Esta temporada será recordada también por el hundimiento de una pared en el estadio Lluís Sitjar, un 18 de marzo de 1984 coincidiendo con la visita del Valladolid.