1950- 1970 El anhelado ascenso a Primera
La Junta Directiva hacía ahora un enorme esfuerzo para conseguir un Club respetado y con renombre entre la categoría de plata del fútbol español pero durante la década de los 50, el CD Mallorca tuvo altibajos que le obligaban a descender a Tercera División y volver a Segunda, constantemente. La temporada siguiente a la consolidación del Lluís Sitjar como terreno de juego de los mallorquinistas, se marcaba un hito en la historia del mallorquinismo y fijaba las bases de lo que hoy conocemos como el RCD Mallorca. Con la llegada de Jaime Rosselló Pascual a la presidencia, despidió a toda la plantilla a excepción de Joan Forteza –autor del primer gol mallorquinista de la historia-; fichó a un entrenador argentino, Juan Carlos Lorenzo y con sus sistemas defensivos se dio un giro al fútbol de la época. Así las cosas logró un doble ascenso desde Tercera hasta Primera División; hecho datado del 17 de abril de 1960; 44 años después de la fundación del Club.
En una memoria de piedra fijada en el Lluís Sitjar quedaban para la historia nombres como Zamora, Vendrell, Febrer, Arqué, Diego, Cobo, Magín, Juanele, Bolao, Guillamón, Forteza, Currucale, Boixet, Ladaria, Garcés, Gassó, Martínez, Lorenzo, Villamide, Sureda, Oviedo, Mir, Rodríguez II, Czoka y Laguardia. Con este ascenso se consolidaba, a su vez, el Mallorca como equipo profesional. En 1960 sólo 16 equipos tenían licencia para formar parte de la máxima categoría; descendían dos y disputaban una promoción de descenso el antepenúltimo y el anterior. Con jugadores venidos del FC Barcelona como Flotats u otros como Irusquieta, Davoine o Haro, los isleños terminaron en noveno puesto por delante de Espanyol, Racing, Oviedo o Sevilla pero en diciembre, Lorenzo dejó su puesto a José Luis Saso, ex portero del Real Valladolid.
Con los años, la situación económica fue ahora menos boyante y el presidente del ascenso junto con su equipo directivo abandonaron sus ocupaciones, dejando el puesto a don Lorenzo Munar; aunque con el equipo salvado y en undécima posición. Con muchos cambios en el terreno deportivo, el Mallorca no aguantó el ritmo y tras tres años en Primera, se consumaba en descenso; retornando a Primera en la temporada 64-65. Fue un ascenso meritorio porque entonces sólo lo conseguía el campeón y el segundo, disputaba el ‘play off’ de ascenso.
En la 1965-66 el Mallorca volvería a descender a Segunda después de una temporada convulsa en el banquillo. Ya en la categoría de plata, lo más destacado sería la marcha de Juan Forteza al Lleida, después de once temporadas de titularidad ininterrumpida en el equipo de su tierra. No fue la del delantero mallorquín la única marcha durante esta temporada y el Mallorca se tuvo que conformar con el quinto lugar, con 35 puntos y nueve por detrás del Málaga.
En la 67-68 Juan Carlos Lorenzo sustituiría en el mes de febrero a Dauder, con el objetivo de repetir el éxito del ascenso a Primera División. Sin embargo, esta vez, no hubo suerte y el 4 de abril Lorenzo era cesado. Jaume Turró se pondría al frente del equipo hasta el final de temporada y el Mallorca acabaría en la cuarta posición del grupo II de Segunda División.
La 68-69 iba a ser el año del regreso de nuestro equipo a la máxima categoría. El conjunto bermellón arrancó la temporada con Sasot en el banquillo pero el 6 de febrero de 1969, Juan Carlos Forneris se hacía cargo de la dirección técnica acompañado del uruguayo Sergio rodríguez. Este tándem, con una plantilla en la que destacaba el ex campeón de Europa, Canario consiguió el ascenso a Primera División. Sería un paso fugaz por la máxima categoría ya que el RCD Mallorca iba a perder la categoría al año siguiente en un descenso que iba a hacer daño no sólo en el aspecto deportivo sino también en el institucional. Una de las pocas alegrías de la temporada fue su primer punto en el Santiago Bernabéu un 5 de abril de 1970.