El Mallorca ha vuelto a hacer sudar al vigente campeón de Liga. Ha sabido plantarle cara a un FC Barcelona que perdonaba demasiado sirviendo a los rojillos para sumar el primer punto y primer gol lejos de Palma. Messi inauguraba el marcador a los veinte minutos pero en el primer saque de corner de los isleños, Emilio Nsuecabeceaba perfectamente el cuero entre los tres palos; estrenándose en la máxima categoría y poniendo el empate final (1-1). El choque dejaba también el debut en Primera del canterano Martí Crespí mientras que Pep Lluís Martí ha cumplido 250 partidos.
Tal y como se apuntaba en todas las quinielas, el Barcelona quería olvidar el empate en Kazan y hacer del Camp Nou el fortín que solía ser algún tiempo atrás. La superioridad de los blaugranas acechaba desde los primeros compases impidiendo a los mallorquinistas poder hacer otra cosa que defenderse en el área. Los isleños, muy juntos conseguían salvar uno y otro ataque destacando en particular la figura de Aouate. Como en todas las citas, el portero israelí volvía a ser la estrella de un equipo con fuerza, ganas, predisposición y oficio para hacer las cosas bien y sacar un buen resultado del feudo catalán.